La semana pasada, los alumnos de 2º de Bachiller tuvieron la oportunidad de formar parte de una actividad poco común en un curso tan exigente como ese: hacer un escape room! Un escape room es un juego de aventura físico y mental que consiste en encerrar a un grupo de jugadores en una habitación, donde deberán solucionar enigmas y rompecabezas de todo tipo para ir desenlazando una historia y conseguir escapar antes de que finalice el tiempo disponible.
Organizar un escape room en la ikastola no ha sido casualidad. Durante esta segunda evaluación, hemos trabajado la obra La casa de Bernarda Alba y el escape room en cuestión estaba ambientado en la mismísima casa de los Alba.
Los estudiantes tuvieron, por tanto, un máximo de media hora para ayudar a la hija menor de Bernarda Alba, Adela, cuya madre la había encerrado en una habitación al enterarse de su romance con Pepe el Romano. Solo dos grupos consiguieron el objetivo. El primero, compuesto por Ander Eizagirre, Peru Alkain, Unai Pernas, Jokin Jauregi, Nora Mendizabal e Iker Uria, logró salir de la habitación e ir en busca de Adela en 29 minutos y 16 segundos. El segundo grupo lo logró unos minutos antes que el primero, en 27 minutos y 54 segundos. Estos no perdieron un segundo para poder resolver los enigmas que la criada les había puesto en la habitación cuanto antes. Los integrantes de este competitivo grupo fueron Maialen Igarategi, Aner Alkain, Izaro Mikelarena y Jon Goenaga.
De todas formas, a pesar de que no todos los grupos consiguieron ayudar a Adela, la mayoría de ellos mostraron una gran comunicación y confianza en los demás integrantes del equipo, característica indispensable en el trabajo grupal si se quieren llevar a cabo los objetivos propuestos. Y, además, todos los estudiantes aseguraron que se lo pasaron muy bien. ¿Qué más se puede pedir?
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